Parafraseando a un conocido cantautor de la
época: hoy que todos andan con smartphones asiáticos para escribir aquí elijo
una de los años ochenta ("Hoy que
todos andan con videos porno americanos, para ver contigo me alquilo una de
romanos"). Ya en aquella década, aparecieron por las aulas de las
universidades de carácter más técnico y hasta por los institutos de las
ciudades de medio mundo unos curiosos ordenadores que eran conocidos
popularmente como calculadoras programables. Algunas de sus características traídas a
nuestros días suenan a falacias: eran unos portátiles de bolsillo con baterías
de más de seis meses de duración y programables directamente en el dispositivo sin
necesidad de compilación previa. Las aplicaciones para estos aparatados
circulaban como de boca a boca entre los alumnos y convirtieron algunos
maratonianos exámenes de las universidades, en un trámite más llevadero,
ayudando a dimensionar una viga, calcular un límite o un área de un polígono,
ubicar una intersección, dimensionar una línea eléctrica, rellenar un estadillo
topográfico, o incluso incorporando las primeras chuletas digitales en las
aulas.

Se abre la conquista de la tierra del cálculo en android con la nueva calculadora desarrollada con criterios innovadores de agilidad y versatilidad. Nace un nuevo concepto de introducción de datos, visualización y edición. Pretende ser tan personalizable que de mayor quiere ser programable. La calculadora con historias de líneas de cálculo de edición inmediata, que admite dictado de voz y posee funciones extendidas de ingeniería.
miércoles, 9 de abril de 2014
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